Mayor deforestación ocurre fuera de territorios indígenas

richardsmith

En el Perú, la mayor deforestación en ANP y territorios indígenas (TI) se ha dado en el noroeste de la Amazonía peruana, en el Bosque de Protección Alto Mayo (más de 5 mil ha entre 2001 y 2015) y en dos comunidades de su entorno: Huascayacu y Shimpiyacu, donde se viene dando un tráfico de tierras y fuertes presiones para el cultivo de café y arroz. 

Ríos señaló que, si bien cada región del Perú tiene una dinámica particular, entre las principales causas de deforestación a nivel nacional están la agricultura y la ganadería, la agroindustria, los cultivos ilícitos y la minería, como en el caso de Madre de Dios.

Ermeto Tuesta, especialista en titulación del IBC, destacó el trabajo del Sistema de Información de Comunidades Nativas de la Amazonía Peruana (SICNA) que desde hace dos décadas impulsa el mapeo y titulación de las comunidades nativas.

A la fecha, señaló, hay 1404 comunidades nativas reconocidas y tituladas, pero que 768 comunidades aún carecen de título (581 reconocidas y pendientes de titulación y 187 pendientes de reconocimiento y título).

Tuesta destacó que mientras las comunidades nativas vienen siendo invadidas por colonos a un ritmo alarmante, en particular aquellas que aún carecen de títulos para defenderse, el Estado aborda la titulación de una manera caótica, con vacíos legales, duplicidad de esfuerzos y falta de claridad en cuanto a responsabilidades y funciones entre las distintas dependencias del Estado central y los gobiernos regionales.

La seguridad no se logra solo con la titulación

En el caso del Perú, dijo, hay avances en materia de titulación, pero que son frecuentes los procesos de formalización incompletos. 

“Si bien la dotación de títulos confiere un actitud de confianza y optimismo entre las comunidades, la seguridad en la tenencia no se logra únicamente con la titulación; es preciso que el Estado realice un seguimiento posterior, reforzando la capacidad de gobernanza de las comunidades y de su habilidad para hacer frente a los conflictos”, concluyó.

Los estudios de CIFOR revelan que la participación de las poblaciones indígenas en la gestión forestal genera confianza entre la población local, pero hace falta definir el proceso administrativo relativo al usufructo del bosque, pues actualmente el Estado fomenta la participación, pero al mismo tiempo limita los derechos de usufructo de las poblaciones.

Por su parte, Sandra Ríos, de la red amazónica RAISG reveló que las ANP y territorios indígenas en la Amazonía peruana contienen el 49% del bosque original y también 49% del carbono forestal, lo que destaca su importancia para la mitigación del cambio climático.

Asimismo, se refirió al estudio de la deforestación ocurrida en toda la cuenca amazónica entre 2000 y 2015, que reveló cifras relacionadas al aporte que hacen los territorios indígenas y las áreas naturales para frenar la deforestación.

A nivel amazónico, el 88 por ciento de la deforestación ocurre fuera de ANP y territorios indígenas: para el Perú esta cifra corresponde al 77 por ciento. 

Sandra Ríos destacó la vulnerabilidad de las comunidades que no poseen título lo cual dificulta la defensa de sus recursos, donde se ha producido un incremento en la deforestación en el último quinquenio.