La región Loreto y 13 comunidades nativas de la cuenca del río Ampiyacu obtuvieron el día de ayer un importante logro cuando el Gobernador Regional Fernando Melendez entregó los títulos de ampliación de sus territorios a los dirigentes de estas comunidades, haciendo así realidad un sueño postergado por más de 12 años de tediosas y prolongadas gestiones.
Son beneficiarios de estos títulos comunales, los pueblos Bora, Huitoto – Murui, Ocaína y Yagua, que habitan en la cuenca del Ampiyacu que alcanzan una extensión total de 99 227 hectáreas.
La preocupación de las comunidades por la protección de sus territorios surgió a raíz de la sobreexplotación de recursos naturales -muchas veces en forma ilegal- por parte de personas foráneas, así como también por actividades promovidas por el Estado, mediante concesiones forestales, de hidrocarburos, monocultivos, entre otras.
La ampliación de sus territorios es un reconocimiento del Estado a las peticiones de los pueblos indígenas de asegurar sus tierras para las futuras generaciones para el uso sostenible de sus recursos naturales. Estas ampliaciones significan un paso histórico en cuanto a las demandas de territorios de los pueblos indígenas.
La Federación de Comunidades Nativas del Ampiyacu (FECONA), Dirección de Saneamiento Físico Legal de La Propiedad Agraria (DISAFILPA) del GORE – Loreto y el Instituto del Bien Común (IBC) impulsaron las gestiones para lograr la ampliación del territorio comunitario, orientando a las comunidades sobre los mecanismos y requisitos para el ordenamiento, de manera que sean las comunidades nativas las que lo usen, para su beneficio exclusivo.
Un largo y fructífero proceso
En el año 2004 se realizaron los primeros mapas de uso de recursos, los cuales demostraron que estos pueblos no limitan el uso de sus recursos al territorio titulado, sino que utilizan terrenos de libre disponibilidad del Estado, considerados de uso ancestral.
El proceso de ampliación entre los años 2007 al 2011 tuvo retrasos significativos con la fusión del Programa Especial de Titulación de Tierras (PETT) con el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (COFOPRI).
Un hito importante fue la transferencia de responsabilidades del Estado a los gobiernos regionales, el traspaso de facultades para titulación y ampliaciones al Gobierno Regional a través de la Dirección Agraria (DRAL). En el año 2011 se firmó un convenio entre la DRAL y el IBC, con la finalidad de impulsar estos procesos de ampliación.
En el 2013, la FECONA pidió apoyo al IBC, para retomar el proceso de ampliación de territorios, lo cual resultó en la presentación a la DRAL de los expedientes de reiteración de solicitud de ampliación de tierras de 13 comunidades nativas de la cuenca del Ampiyacu.
Uno de los principales problemas para el proceso de titulación reside en la superposición espacial de los territorios solicitados sobre Bosques de Producción Permanente (BPP). En el 2014 el Estado promulga la Resolución Ministerial 0547-2014- MINAGRI, según la cual los BPP no son un impedimento para la titulación de comunidades. Paralelamente se establecen nuevos requisitos, como estudios de clasificación de tierras, que fueron cumplidos a cabalidad.
En el 2015, al inicio de la actual gestión del Gobierno Regional, y con ayuda de la DISAFILPA, las comunidades nativas retomaron las acciones para conseguir las ampliaciones, lo cual se obtuvo contando con el apoyo del IBC y el respaldo de la Fundación Betty and Gordon Moore.
Los territorios indígenas son fundamentales para la conservación del bosque amazónico
Los territorios de las comunidades indígenas ampliadas forman parte de una novedosa iniciativa de cuidado del paisaje amazónico denominado Gran Paisaje Indígena Putumayo Amazonas, que comprende un mosaico de áreas con diferentes categorías de uso y conservación ubicadas entre los ríos Amazonas y Putumayo, con una extensión que supera los tres millones de hectáreas.
La evidencia científica muestra que los bosques protegidos por comunidades indígenas presentan menores tasas de deforestación y de emisiones de carbono. Sin embargo, solo la octava parte de los bosques del mundo se encuentran bajo el cuidado de estos pueblos.
Estas ampliaciones están articuladas a la gestión del Área de Conservación Regional Ampiyacu Apayacu (434 129 ha). Aún están pendientes las ampliaciones de comunidades nativas del Apayacu (26 122 ha) y dos titulaciones nuevas en el medio y bajo Putumayo, para garantizar la conservación de los territorios indígenas y el uso sostenible de sus recursos naturales en prioridad de las poblaciones indígenas que habitan esta zona.
Es el pedido de Liz Chicaje, presidenta de la FECONA, al gobernador regional Fernando Melendez seguir trabajando y conseguir la seguridad y el derecho a los territorios de las demás comunidades del Apayacu y del Putumayo, que también tienen esta demanda desde hace muchos años.
CONVOCATORIA PARA CONSULTOR(A) LEGAL Proyecto “Science/Indigenous Knowledge Unite to Reduce Forest...