Nuevo estudio lanzado al iniciar la COP en Lima establece queestaría en riesgo el 55% del carbono contenido en territoriosindígenas y áreas protegidas de la Amazonía

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Tala ilegal, minería, represas y proyectos agrícolas, sumados al
incumplimiento de los derechos territoriales indígenas, ponen en
peligro los bosques de países tropicales que participan en conferencia
global del clima

Lima– (2 de diciembre de 2014) Un nuevo estudio dado a conocer hoy,
al iniciarse en Perú la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
clima, revela la existencia de enormes cantidades de carbono en la red
de territorios indígenas y áreas protegidas de los nueve países de la
Amazonía. Ya publicado en la revista Carbon Management, el estudio
titulado “Carbono en los bosques de la Amazonía: El poco reconocido
papel de los territorios indígenas y las áreas naturales protegidas”
sugiere que la protección de la vasta cantidad de carbono de los
bosques de los territorios indígenas y áreas protegidas –que
equivale al 55% del carbono de toda la región amazónica– es crucial
para la estabilidad del clima global y para la identidad cultural de los
pobladores del bosque y la salud de los ecosistemas que habitan.

“Vemos, por ejemplo, que los territorios de los pueblos indígenas de
la Amazonía almacenan cerca de un tercio del carbono de superficie de
la región, en una extensión un poco menor a una tercera parte del
área,” declaró el científico Wayne Walker, del Centro de
Investigación Woods Hole (WHRC). “Esto es más que el carbono
contenido en los bosques ricos en carbono de otros países tropicales,
incluyendo Indonesia y la República Democrática del Congo.”

Sin embargo, los autores hallaron que cerca del 20% de los bosques
tropicales de la Amazonía se encuentran amenazados por la extracción
legal e ilegal de madera, la construcción de nuevas carreteras y
represas y la expansión de la agricultura comercial y de las industrias
minera y petrolera, presiones que se han exacerbado en varios países
donde los gobiernos no han reconocido o respetado los derechos
territoriales indigenas.

“Nunca antes hemos estado bajo tanta presión, lo demuestra el
estudio” declaró Edwin Vásquez, coautor y presidente de COICA, la
Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica.
“Pero ahora tenemos evidencia que demuestra que allí donde los
derechos son fuertes, los bosques están en pie. Y sabiendo que tenemos
más de la mitad del carbono de la región en los territorios indígenas
y las áreas protegidas, podemos decírselo a nuestros gobernantes,
para que fortalezcan el papel y los derechos de los pueblos indígenas
de los bosques.”

El estudio es el resultado de una novedosa colaboración Norte-Sur entre
científicos, redes panamazónicas de indígenas, varias ONG y expertos
en políticas públicas, combinando mediciones satelitales de contenido
de biomasa con registros obtenidos en campo y una base de datos sobre
los límites de los territorios indígenas y áreas protegidas. “Hasta
hace poco un análisis de esta magnitud hubiera sido imposible, pero la
diferencia enorme la disponibilidad de datos espaciales precisos y
consistentes sobre grandes áreas como la Amazonía”, comenta el
científico Alessandro Baccini, también de WHRC.

La Amazonía comprende 2.344 territorios indígenas y 610 áreas
naturales protegidas, distribuidas en nueve países. Estas áreas son
excepcionales en cuanto a diversidad biológica, cultural y
lingüística. También son consideradas la piedra angular para la
conservación amazónica puesto que actúan como barreras sociales y
naturales al avance de la frontera agrícola y los incendios forestales.
En países como Brasil, con una historia de altos niveles de
deforestación, estas áreas son consideradas elementos centrales de las
estrategias orientadas a evitar las emisiones de dióxido de carbono
por deforestación y degradación forestal.
“Esto significa que el reconocimiento internacional y la inversión en
territorios indígenas y áreas protegidas son esenciales para asegurar
que estas áreas continúen contribuyendo a mantener la estabilidad
global del clima” dijo Richard Chase Smith, del Instituto del Bien
Común, de Perú. Smith destacó también que los conflictos sociales
en Perú y otros países amazónicos continuarán escalando si es que
los gobiernos no aseguran la tenencia de la tierra de sus pueblos
indígenas.

“Si se implementaran todos los proyectos de desarrollo económico
actualmente previstos para la Amazonía, la región se convertiría en
una gigantesca sabana, con islas de bosques” declaró Beto Ricardo,
del Instituto Socioambiental (ISA) de Brasil. “Una importante
proporción de los territorios indígenas y áreas protegidas se
encuentra en situación de riesgo, con consecuencias potencialmente
desastrosas, incluyendo el 40% de los territorios indígenas, el 30% de
las áreas naturales protegidas y el 24% que corresponde a ambas
categorías, por tratarse de áreas de superposición”.

Al sintetizar las implicaciones del estudio, los autores concluyen que
mantener la estabilidad de la atmósfera y la amplia gama de servicios
ambientales y sociales de significación global que proveen los bosques
amazónicos dependerá a corto plazo de que los gobiernos decidan
adoptar políticas que aseguren la integridad ecológica de los
territorios indígenas y áreas naturales protegidas. La destrucción
sostenida de estos ecosistemas ricos en carbono disminuirá gradualmente
su capacidad de funcionar de forma adecuada, advierte el estudio, lo
cual resultará en efectos nocivos y potencialmente irreversibles sobre
la atmósfera y el planeta.

“La solución es reconocer los derechos de los pueblos indígenas
sobre territorios que no han sido aún reconocidos oficialmente y
aclarar los conflictos territoriales que afectan a las áreas naturales
protegidas frente a intereses privados,” expresó el experto en
políticas sobre bosques tropicales Steve Schwartzman, del Fondo de
Defensa Ambiental (EDF).

La investigación fue desarrollada con la participación del Centro de
Investigación Woods Hole (WHRC), la Red Amazónica de Información
Socioambiental Georreferenciada (RAISG), la Coordinadora de las
Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y el Fondo de
Defensa Ambiental (EDF).

Para mayor información, dirigirse a:

Sandra Ríos, especialista del Instituto del Bien Común: celular 994
389 096 o 242 5514
[email protected]

Descarga el estudio “Carbono en los bosques de la Amazonía: El poco
reconocido papel de los territorios indígenas y las áreas naturales
protegidas”
http://raisg.socioambiental.org/system/files/Walker_etal_CM_Manuscrito%20traducido_En-prensa_Embargo.pdf

Versión
en inglés:
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17583004.2014.990680#.VH8thTGG_3q

Para
descargar el mapa de carbono: http://raisg.socioambiental.org/

Solicitud de mapa de carbono versión impresa: [email protected]]]>