Perú: Las Reservas Indígenas frente a la deforestación – Una barrera efectiva bajo amenaza

Foto: AIDESEP

Perú: Las Reservas Indígenas frente a la deforestación – Una barrera efectiva bajo amenaza

“Pese a los altos niveles de deforestación que afectan la Amazonía peruana, las Reservas Indígenas y Territoriales destinadas a la protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI) han demostrado ser una herramienta efectiva para conservar los bosques, con una pérdida de apenas el 0,26 % entre 2001 y 2022, según datos del Ministerio del Ambiente (MINAM, 2024), expresa Sandra Ríos, investigadora del Instituto del Bien Común (IBC).

Con su análisis de la deforestación en reservas destinadas a la protección de los PIACI ocurrida entre los años 2001 y 2022, Ríos y sus colegas Zuley Cáceres y Miguel Macedo revelan una faceta poco estudiada de estos territorios, pero vital para asegurar la protección efectiva de estas poblaciones vulnerables. Un artículo de su autoría forma parte del libro Invisibles, Vulnerables y Amenazados, del IBC.  

Coincidiendo con la 23ava sesión del Foro Permanente sobre Cuestiones indígenas, de la ONU, que aborda la alarmante situación de los PIACI entre otros temas, el IBC se propone dar a conocer análisis, herramientas y estrategias novedosas de protección de estos pueblos a través de artículos escritos por Beatriz Huertas, Klaus Rummenhöller, Nancy Portugal, Miluska Carhuavilca, Fiorella Puga, Pedro Tipula y María Rosa Montes, además de los autores ya mencionados.

Una barrera efectiva presionada

“Durante el periodo estudiado (2001 – 2022), el Perú perdió un total de 2 921 137 hectáreas de bosques amazónicos, de las cuales solo 19 991 hectáreas se perdieron dentro de Reservas Indígenas, Reservas Territoriales o solicitudes en proceso de categorización. Estas cifras destacan el rol fundamental de estas áreas en la protección del ecosistema y de las culturas originarias que dependen de él”, destaca Zuley Cáceres.

Sin embargo, la creciente presión sobre estos territorios –como el avance de la frontera agrícola, la minería ilegal, el cultivo ilícito de coca y la expansión de infraestructura vial– amenaza con revertir estos logros. El 72 % de la deforestación total ocurrida en estas áreas se concentró entre los años 2012 y 2022, evidenciando un claro incremento de la presión años recientes, expresa Cáceres.

La demora aumenta el riesgo

La condición de aislamiento de los PIACI los coloca en una situación de extrema vulnerabilidad, poniendo en riesgo su existencia frente a incursiones externas o escasez de los recursos necesarios para su supervivencia. Por ello, es necesario generar las condiciones que contribuyan a su decisión de mantenerse en aislamiento, lo cual debe ser garantizado por el Estado.

Las Reservas Indígenas y Territoriales son las únicas figuras legales diseñadas específicamente para proteger a las poblaciones PIACI. A la fecha se encuentran pendientes de categorización oficial cinco solicitudes de reserva indígena (3 016 900 ha), dos de ellas, Yavarí Mirim y Napo Tigre, fueron presentadas a inicios de la década del 2000. Tal situación expone a estos territorios a mayores riesgos de invasión, actividades ilegales y degradación ambiental por actividades extractivas.

 La reserva Kakataibo, un caso apremiante

La Reserva Indígena Kakataibo Norte y Sur, creada en 2021, ha sido la más afectada con una pérdida de 6 723 hectáreas de bosque. Esta área enfrenta amenazas extremas debido a su proximidad con la carretera Federico Basadre y la presencia de tala y minería ilegales y cultivos ilícitos. En este contexto, seis líderes indígenas han sido asesinados en los últimos cuatro años, situación que pone de relieve la gravedad del conflicto socioambiental en la zona.

“Aunque las Reservas destinadas a la protección de los PIACI han logrado conservar en gran parte sus bosques, su ubicación en zonas aisladas no garantiza su protección de manera indefinida. La expansión de las fronteras económicas hacia zonas remotas incrementa el riesgo para estas poblaciones altamente vulnerables y dependientes del entorno natural”, explica Sandra Ríos. 

Áreas como las Reservas Indígenas Yavarí Tapiche y Kakataibo Norte y Sur, así como la solicitud de reserva Yavarí Mirim enfrentan condiciones especialmente críticas debido a su cercanía con regiones donde las presiones externas son intensas y constantes.

Llamado a la acción

“Frente a este panorama, organizaciones indígenas y ambientales hacen un llamado urgente al Estado peruano para que fortalezca los sistemas de vigilancia, consolide los procesos de categorización de reservas pendientes y promueva un ordenamiento territorial con enfoque de paisaje. Esto permitiría crear cinturones de protección más robustos que articulen reservas, parques nacionales y comunidades nativas”, señala Miguel Macedo.

Asimismo, destaca la importancia de incluir medidas complementarias como la sensibilización de la población local y el fortalecimiento institucional de las autoridades regionales y locales, elementos clave para contrarrestar eficazmente la economía ilegal en la Amazonía.