Pronunciamiento del Instituto del Bien Común – Exigimos justicia y protección para los líderes indígenas

Después de 23 días desde su desaparición, el domingo 14 de julio se perdió toda esperanza de volver a ver con vida a Mariano Isacama Feliciano, líder indígena kakataibo, defensor ambiental y de derechos humanos.

Mariano no solo era un líder, sino un hermano y amigo que dedicó su vida a la protección de su pueblo. Su compromiso y valentía serán fuente de inspiración para todos nosotros. Expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia, amigos y al pueblo kakataibo, especialmente a la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (FENACOKA) por esta pérdida irreparable.

Según el informe 2022 de Global Witness, en América Latina se produjo el 88% de los asesinatos a defensores ambientales Más del 40 % de las víctimas fueron indígenas, a pesar de solo representar el 5 % de la población mundial. Lastimosamente, el Perú ocupa el cuarto lugar en la lista. En los últimos cuatro años han muerto asesinados 27 defensores de derechos en las Amazonía, la mayoría líderes indígenas; seis de ellos pertenecen al pueblo indígena kakataibo.

Gran parte del territorio del pueblo kakataibo está ubicado en Ucayali, una de las regiones con mayor expansión de economías ilegales en años recientes, incluyendo cultivos de coca, minería y extracción de madera, así como invasiones de tierras. Con 57 situaciones de riesgo registradas en los últimos cinco años, esta es la región con más casos reportados, según información del Registro sobre Situaciones de Riesgo, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

El avance de las economías ilegales es una amenaza constante. Entre el 2019 y el 2023 Devida reportó un aumento del cultivo de hoja en territorios indígenas del orden del 120 %, pasando de 8,218 a 18,076 hectáreas y afectando a 20 comunidades campesinas y 274 comunidades nativas.

Antes de Mariano, murieron asesinados los líderes Benjamín Flores Ríos (2023), Santiago Vega Chota (2021), Helder García Grau, Yenes Ríos Bonsano (2021) y Arbildo Meléndez (2020).  Al igual que ellos, muchos defensores y defensoras ambientales y del territorio sufren amenazas constantes, criminalización y violencia, sin que el gobierno central actúe para asegurar medidas de protección efectiva. Es urgente la intervención efectiva del Gobierno para proteger a estos líderes, sancionar a los responsables y frenar las actividades ilegales que atentan contra los derechos de los kakataibo y de los pueblos indígenas en la Amazonía.

Han pasado más de tres años desde la creación del Mecanismo Intersectorial para la Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos, pero este continúa inoperante por la ausencia de un enfoque intercultural, la falta de presupuesto y la escasa coordinación entre los diversos sectores que lo conforman. Hacemos un llamado al Estado peruano para que implemente de manera efectiva este mecanismo, de modo que cese el asesinato de más defensores ambientales.

Una vez más, desde el Instituto del Bien Común – IBC condenamos enérgicamente estos actos de violencia y la inacción del Estado. Exhortamos a las autoridades a asumir su responsabilidad y tomar medidas inmediatas y efectivas para garantizar la seguridad de los líderes indígenas que enfrentan amenazas, y a comprometerse a no dejar impunes estos casos.

Lima, 16 de julio de 2024