Comunidades del Bajo Putumayo unen fuerzas en torno a la seguridad territorial y el bienestar de las familias

Diez comunidades del Bajo Putumayo, de los pueblos indígenas Yagua, Kichwa, Murui, Bora y Ocaina, en Loreto, concentran sus esfuerzos en la lucha por reducir la pobreza y garantizar el bienestar de las familias, como parte de un Plan de Trabajo Participativo elaborado bajo el liderazgo de la federación Indígena del Bajo Putumayo, FECOIBAP. 

También plantean acciones para hacer frente a las presiones ambientales que amenazan sus territorios y comprometen el futuro de la Amazonía. Además, buscan revalorar su cultura mediante la enseñanza de la lengua materna, en coordinación con MINEDU y MINCU.

“Es importante trabajar de una manera clara y articulada con el Estado el Gobierno e instituciones aliadas. Por eso, en nuestro Plan de Gobernanza están presentes todos los deseos de las comunidades bases para poder seguir trabajando por el bienestar de nuestras futuras generaciones”, expresa, Elías Luna Manihuari, presidente de esta federación de comunidades indígenas del Bajo Putumayo.

FECOIBAP viene trabajando por la seguridad territorial y el desarrollo sostenible desde su creación en el año 2010. Los planes de vida de las comunidades que la integran son la base del Plan Estratégico de Gobernanza Territorial de la federación, orientado a gestionar la protección de sus territorios, cultura y recursos naturales. 

Gobernanza del territorio

Un grupo de personas de pie sobre pasto

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Como parte de las acciones de seguridad territorial, realizadas con apoyo del Instituto del Bien Común, IBC, las comunidades lograron en años recientes la georreferenciación y ampliación de territorios en las comunidades de Puerto Franco, Remanso, Tres Esquinas, Betania, Curinga y El Álamo. 

En conjunto, los territorios de las diez comunidades suman 191,421 hectáreas. Colindan con el Parque Nacional Yaguas y la recién creada Reserva Comunal del Bajo Putumayo, en la frontera con Colombia.

La pesca es una actividad importante en la vida de las comunidades, siendo las especies más apreciadas el paiche, la arahuana y los bagres. Otras actividades económicas son la agricultura, la caza de subsistencia y el aprovechamiento de frutos silvestres como aguaje, ungurahui y camu camu. 

Realizan proyectos de manejo de recursos, como taricaya (tortuga), que fortalecen la seguridad alimentaria y la economía local. También impulsan la reforestación, la vigilancia comunal y pagos por servicios ambientales. 

El Plan Estratégico de Gobernanza Territorial de FECOIBAP fue elaborado con el apoyo financiero de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), en el marco del proyecto TerrIndígena II.