El líder indígena destacó también la importancia de contar con apoyo para la implementación de los planes de vida, instrumentos de gestión comunal que establecen áreas prioritarias de acción para lograr el bienestar integral. El plan de Puerto Azul contempla actividades económicas sostenibles, recuperación de conocimientos tradicionales y puesta en valor de prácticas indígenas de salud. También prevé la conservación, regeneración y reforestación con especies maderables de alto valor comercial en un área de 150 hectáreas que alberga valiosas muestras de biodiversidad.
Más aliados en acción
La seguridad de la tenencia en áreas tradicionales es crucial si se busca proteger el carbono forestal de los bosques amazónicos y continuar así aportando a la mitigación del cambio climático. Este es un asunto que plantea retos legales y financieros, según señaló Øyvind Dahl, líder de la sección de Bosques de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (NORAD), durante su visita a la comunidad Puerto Azul : “El desafío al cual nos enfrentamos es no solo asegurar la titularidad legal de los territorios indígenas, sino de dotar con recursos financieros promoviendo economías locales que ayuden a mantener los bosques que las poblaciones cuidan”.
La evidencia proveniente de mapas satelitales muestra que las áreas que albergan territorios indígenas con prácticas tradicionales de manejo están, en su mayoría, mejor protegidas que aquellas donde estas actividades no se llevan a cabo. Por esta razón, recopilar más evidencia resulta fundamental para que los gobiernos puedan tomar decisiones más informadas.
Al respecto, Dahl expresó: “Como Gobierno de Noruega, buscamos desarrollar herramientas innovadoras espaciales para un mejor monitoreo del bosque desde un contexto local, y así comparar qué cosas funcionan y qué no, y de esta manera canalizar un mejor financiamiento. Así, los gobiernos amazónicos podrían alcanzar sus ambiciones para la reducción de la deforestación y protección del carbono forestal”.
La visita de NORAD se enmarca en el proyecto "Ciencia y Saber Indígena por la Amazonía", el cual recibe apoyo financiero de la cooperación de Noruega para su implementación. Desde el 2021, la RAISG ejecuta este proyecto en colaboración con COICA y Woodwell Climate Research Center en cuatro países amazónicos. El Instituto del Bien Común (IBC) lidera su implementación en Perú.
Con el objetivo de seguir fortaleciendo alianzas estratégicas con la cooperación internacional, el IBC participó en el encuentro anual de socios de NICFI y NORAD en Perú, Lima. Este evento buscó consolidar los vínculos para la protección de los bosques y la biodiversidad, así como contribuir al desarrollo sostenible del país.